En nuestra
última salida cultural descubrimos que no hace falta irse a California para
pasear por un bosque de secuoyas gigantes. Lo único que hace
falta es viajar a las inmediaciones de Cabezón de la Sal y darse un paseo por
las cercanías del Monte Corona. Porque allí hay un espectacular
bosque tupido de secuoyas de gran altura, alguna de casi 40 metros, y una senda
que nos permitió dar un agradable paseo.
Después, nos dirigimos a la campa de Ucieda, en pleno Parque Natural de Saja-Besaya, donde dimos buena cuenta de los bocatas y exploramos el bosque y el río. Nos lo pasamos muy bien. Para ver las fotos, pincha aquí.
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